Hubert Taffin de Givenchy

“Su ropa es la única con la que me seinto yo misma. Es más que un diseñador; es un creador de personalidad” 

El modisto y creador francés es una leyenda de la alta costura para quien “el vestido debe acomodarse al cuerpo de la mujer, no el cuerpo de la mujer a las formas del vestido”. El gigante de la moda francesa ha fallecido, pero la elegancia de sus diseños y su legado se conservaran vivos para siempre. Hubert fue una pieza clave para la alta costura francesa y la moda en general, también conocido como el “último de los aristócratas de la moda” por ser marqués de Givenchy título heredado por su familia.  Siempre elegante y con una gran ética el fundador del imperio Givenchy deja este mundo a los 91 años. «Monsieur De Givenchy se apagó mientras dormía el sábado 10 de marzo de 2018. Sus sobrinos y sobrinas comparten su dolor.

Las exequias se celebrarán en la más estricta intimidad”, señala el comunicado que ha hecho público la familia del creador. «En lugar de flores y coronas» el difunto «habría preferido una donación a Unicef en su memoria”. Fue uno de los discípulos del diseñados Español Cristóbal Balenciaga, así aprendió del creador del vestido estructurado que le sirvió para su estilo en diseños en el futuro, estudio en la facultad de derecho por ordenes de su familia y más tarde en la escuela de Bellas Artes de París en donde pudo desarrollar su pasión.

Fundó en 1952 la «Maison Givenchy»una de las firmas de moda más exitosas del mundo. Tiempo después de convirtió en la padre del Prêt-à-porter pues lanzó una colección lista para usarse que buscaba la accesibilidad de los consumidores, se le considera uno de los pioneros del `Redy to wear´  (listo para usar) después de su lanzamiento de la colección Givenchy Université ya que fue confeccionada con maquinas de coser industriales. Fue diseñador de cabecera de Jackie Kennedy, Audrey Hepburn y gracias a sus buena amistad con la actriz incursionó en el mucho del cine, poniéndose a la altura de Gabrielle Coco Chanel , Yves Saint Laurent y Elsa Schiaparelli que realizaban vestuarios para las grandes protagonistas de cintas cinematográficas.

Uno de sus diseños más emblemáticos es el de la película “Diamantes para el desayuno” portado por Audrey Hepburn. Como toda buena casa de moda el área de la belleza no puede faltar, por los que lanzó una línea de accesorios, perfumes y cosméticos. Hoy Givenchy Beauty se corona como una de las marcas líderes en la industria de productos de belleza.  Contaba con una gran imaginación, entre sus creaciones más importantes se encuentra la  blusa Bettina y otras creaciones adelantada a su tiempo, como vestidos de noche con el cuerpo suelto que podían llevarse también con falda o pantalón; elementos que podían modificar su manea de utilizarse a la  creatividad, imaginación y estilo de las clientas y consumidores para crear distintas combinaciones, de ahí su nombre: Separates. Vendió su marca al grupo Louis Vuitton (LVMH) en 1988 donde trabajó como director creativo.

Hubert presentó en 1995 sus últimas colecciones de alta costura y prêt-à-porter, retirándose de las pasarelas, donde le sustituyó el británico John Galliano, aunque nunca se alejó y siguió apareciendo puntualmente en citas y conferencias de moda. Al margen de su labor profesional como costurero, en 1994 fue presidente de la Asociación Promotora de la Fundación  Balenciaga y fue impulsor de la creación del Museo Balenciaga, fundado en 2011. Por los que fue galardonado por el Gobierno español con la Orden de las Artes y las Letras. Uno de los escasos maestros de la moda que quedaban vivos se ha ido, pero recordaremos con cariño su amor por la costura, la moda y la importancia de la elegancia al vestir. Descansa en paz Givenchy.

Nos vemos en la próxima columna de “LA MODA EN ROSA” y hasta entonces sé feliz! Instagram: @rosclaudia 360. 

Rosa Claudia Rodriguez

Licenciada en Mercadotecnia y Comunicación por el ITESM, empresaria y amante de la moda que comparte consejos del buen vestir y las tendencias de la moda.