ANSIEDAD, LA VERDADERA PANDEMIA

Saludos mi estimado lector. Comenzamos cuarentena y es buen momento para aprovechar el tiempo que tendremos en nuestras manos para dedicarlo al jardín, a leer o a por fin realizar aquel proyecto que tiene mucho postergando, el chiste es encontrar actividades que nos alejen de entrar en pánico y nerviosismo.

Todos tenemos diferentes maneras de vivir la ansiedad a lo largo de nuestra vida; puedo aventurarme a asegurar que casi todos hemos experimentado alguna vez un “ataque de ansiedad”,  mismos a los que no se les da el valor y la atención suficientes para ser tratados como un trastorno mental. Los remedios caseros o la automedicación suelen ser los tratamientos a seguir cuando nos auto denominamos “nerviosos”.

¿Qué es la ansiedad? Es un estado alterado de la percepción donde lo que se está viviendo causa angustia, miedo, preocupación y en ocasiones terror, es muy normal que cuando experimentamos cambios, tomamos decisiones, enfrentamos incidentes, nuestro sistema nervioso juega un papel muy importante, es el que nos ayuda a tomar precauciones, estar alertas, como se dice por ahí, son nuestro “sexto sentido”.

El problema es cuando no sabemos poner un freno a nuestra imaginación y permitimos que la historia en nuestra cabeza se convierta en una película de terror, disparando el nivel de ansiedad hasta quedar paralizado en estado de pánico y peor aun tomando decisiones que nos pueden perjudicar y en un extremo, hasta llevarnos a perder la vida.

La ansiedad con el paso del tiempo puede ir tomando dolorosos y difíciles caminos que sin darnos cuenta y por no haber atendido en sus manifestaciones en etapa temprana, se transforman a psicopatías en la etapa adulta, tales como: Trastornos de ansiedad generalizada (TAG), esquizofrenia, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastornos fóbicos, y más.

Lo más preocupante de estos casos, es que en su mayoría no están diagnosticados y van caminando por la vida experimentando miedo, tristeza, angustia, soledad, creyendo que es “la cruz” que les tocó cargar.

En la vida por más dura y difícil que sea, siempre debe de existir un equilibrio emocional. Haga un ejercicio de reconocimiento. Si sus amigos se alejan, siente angustia, tristeza y miedo todos los días, usted tiende al aislamiento porque “nadie lo comprende”, siente necesidad de estar en control de todo, todo el tiempo, son algunos síntomas quizá padezca algún tipo de patología que tenga que ver con la ansiedad.

Le recomiendo en estos casos, asistir con el psicólogo de su preferencia con especialización en “cognitivo conductual” y siéntase libre de atender su salud mental, ya que ignorar esto repercute a nivel fisiológico y puede manifestar síntomas de enfermedades a consecuencia de sus “nervios”, mismos que no se le curarán automedicandose ni rezando al santo de su devoción, hay que ser responsables de nosotros mismos y atendernos a tiempo para evitar crisis existenciales por falta de psicoterapia y tratamiento.

Le deseo salud y un buen aprovechamiento de la cuarentena.

En las columnas pasadas reseñé unos cuantos libros con la intención de despertar su interés en la lectura, así atacamos el aburrimiento, la ignorancia y tendremos temas para enriquecer las conversaciones en familia, se despide su siempre agradecida tapatía anorteñada.

María Arquieta

Tapatía viviendo la experiencia norteña, diseñadora de modas de profesión, amante de las expresiones humanas artísticas, coach ontológico, formándome para ver amor, donde los demás no lo creen posible.