ALGO NUEVO DE: ANTONIO BANDERAS

Antonio Banderas pasó los meses más felices de su vida como actor durante el rodaje veraniego de Dolor y Gloria. Hoy nos cuenta todo sobre esta gran película

Por Fabián W. Waintal ©

Ver a Antonio Banderas en una película de Pedro Almodóvar no será gran novedad, pero ‘Dolor y Gloria’ no es cualquier película.

La historia del director de cine que interpreta Antonio es nada menos que la historia de Pedro Almodóvar, incluyendo la relación entre ellos, con el agregado de los recuerdos de la niñez (con Penélope Cruz en el rol de la madre).

Y después de haber pasado por el Festival Internacional de Cine de Cannes, con la costa del Mar Mediterráneo de testigo, compartimos la emoción del momento.

 

  • ¿Cómo los están recibiendo por el mundo contando en cierta forma la historia de Pedro Almodóvar con la nueva película ‘Dolor y Gloria,’ que además refleja la gran amistad que también tienen ustedes?

 Lo que nos ha pasado en España, lo que nos ha pasado en el festival de Cannes es maravilloso porque es el “Grand Slam” de todos los festivales, que además ha querido siempre muchísimo a Pedro.

Cannes fue hermoso. Hubo un momento casi embarazoso porque no sabíamos que hacer ya, cuando el público nos mantuvo, no sé cuántos minutos aplaudiendo.

Y, en esos minutos, la verdad es que se nos vinieron muchísimas cosas a la cabeza, muchas. Tiene que ver con una trayectoria de cuarenta años que nos conocemos con Pedro, que no tiene que ver solamente con nosotros, que tiene que ver con la historia de nuestro país.

Pues sí, alguna lágrima se nos escapó de felicidad.

  • ¿Cómo describirías la película con tus propias palabras?

Creo que habla de reconciliación de los espacios y círculos que quedan abiertos en nuestras vidas y que hay que cerrar de alguna manera con la familia, con los amores, con los actores, con el cine, con uno mismo.

Y, por eso, quizás la película conecta con la gente. Porque todos, en la vida, viajamos con esa maleta, la de dolores y de glorias, en medio de ciertas adicciones de la vida.

 

  • ¿Si no es verdad la adicción a la heroína que muestra ‹Dolor y Gloria’ cuál dirías que es tu verdadera adicción en la vida real?

Cambian las adicciones también con los años. Después de haber sufrido un evento cardíaco hace dos años y medio, probablemente, mi adicción ha sido reencontrarme a mí mismo. Y, de hecho, esta película casi que me ha ayudado muchísimo.

“Todos, en la vida, viajamos con esa maleta, la de dolores y de glorias.”

 

  • ¿En qué sentido?

 Hubo un momento en el que hasta Pedro (Almodóvar), en alguno de los ensayos, me dijo: “Hay algo nuevo en ti desde que tuviste el ataque al corazón y no quiero que lo reprimas, quiero que lo enseñes en el personaje.”

Algo, que no se sabe definir muy bien. Esa es mi adicción, recuperarme y ser un Antonio Banderas quizás nuevo.

La historia entre los dos se remonta a una noche de teatro, cuando un amigo que estaba por filmar una película con Pedro Almódovar lo llevó para que viera la obra del Teatro Nacional donde estaba trabajando Antonio Banderas.

El amigo los presentó en el camarín y el resto, ya es historia (del cine). El primer personaje que le tocó había sido un homosexual iraní en ‘Laberinto de Pasión’. Y ya en aquel entonces, Almodóvar imaginaba a las historias con partes de su propia personalidad (sin ser iraní, es sabida su verdadera sexualidad).

Pasaron cinco años hasta que volvieron a trabajar juntos en ‘Matador’, ‘La Ley del Deseo’ y ‘Mujeres Al Borde De Un Ataque de Nervios’ y como dice el propio Banderas “él había agregado su propia personalidad a mis personajes, por la forma en que le hubiera gustado vivir, solo que me dio esa vida… a mí”.

De aquella época ‘Átame’ es su favorita (¿por ser la última de aquel entonces?) con el desafió de haber interpretado un violador que no viola, aunque lo parezca.

Los rumores cuentan que Pedro tenía preparada una nueva película, para darle el rol que terminó protagonizando Miguel Bosé en ‘Tacos Altos’, cuando Antonio prefirió irse a Hollywood, sin saber una sola palabra de inglés, para filmar ‘Los Reyes del Mambo’ o ‘The Mambo Kings’.

Almodóvar no se lo perdonó. Sin embargo, Banderas confi esa haber exportado el estilo Almodóvar al cine de Estados Unidos, cuando él mismo dice que lo aprovechó en el rol de Armand en ‘Entrevista con un Vampiro’ (sí, sí, con Brad Pitt y Tom Cruise, mucho antes del furor de ‘Crepúsculo’).

“Se suponía que mi personaje era el vampiro más viejo de la historia, con 400 años” cuenta él “hasta que se enamora y pierde su poder”.

Claro, la fama de Hollywood era mucho más tentadora que el cine español, multiplicando el éxito internacional con ‘La Máscara del Zorro’, ‘Evita’ o ‘Desperado’ y hasta la voz del Gato con Botas de ‘Shrek’.

En España se convirtió en un turista, cuando incluso decidió formar una familia en Estados Unidos, casándose con Melanie Gri_ th (la madre de la mismísima Dakota Johnson de ’50 Sombras de Grey’).

En el 2005 incluso grabaron su nombre y apellido en una estrella de la fama que todavía brilla en 6801 Hollywood Boulevard. Y es curioso que no haya recibido nunca una nominación al Oscar como Mejor Actor, cuando él le había abierto las puertas de Hollywood a los hispanos como Javier Bardem y Penélope Cruz.

El rencuentro entre Antonio Banderas y Pedro Almodóvar tardó más de 20 años en llegar. Y es lo que también muestran en lapelícula ‘Dolor y Gloria’, aunque no digan que el título de aquella producción de cine realmente fue ‘La Piel Que Habito’.

 

  • Aunque en el cine interpretes una versión de Pedro Almódovar, en la historia también cuentan cierta verdad del distanciamiento que hubo entre ustedes cuando te fuiste a Hollywood ¿Qué tan importante es Almodóvar para Antonio Banderas?

 Yo ya tenía una historia conocida de mi trabajo en mi país, once o doce años como profesional, antes de marcharme a los Estados Unidos donde permanezco desde hace veinte años.

Y a mí, lo que realmente me une a la tradición cinematográfica española, a pesar de haber trabajado con diferentes directores españoles, es Pedro Almodóvar. Eso lo tengo claro y creo que hay mucha gente que lo tiene claro.

Para mí, Pedro ha sido el vínculo de unión con la cinematografía española. Hace algún tiempo, cuando me dieron el Goya de Honor en España, del discurso aquel quedó una cosa tonta cuando dije al final “Empieza la segunda parte del partido de mi vida” y cosas así, pero, en realidad, hubo otra cosa que yo quise comunicar con mi gente y es que, si realmente queremos conocernos como pueblo, debemos mirar a nuestros artistas.

La gente debe reflejarse en los cuadros de Picasso, leer a Unamuno, la literatura de Federico García Lorca y su poesía, a Dalí, a todos los grandes.

Yo estoy convencido de que, en un futuro quizás no muy lejano, la gente, para entender la realidad que ha vivido España en las cuatro o cinco décadas, tendrán que recurrir al mundo de Almodóvar.

 

Y yo estoy encantado, no sólo de haber sido testigo de ello sino de haber participado en primera fila.

Para mí, la unión con España artísticamente se llama Pedro Almodóvar.

  

“Después de haber sufrido un evento cardíaco hace dos años y medio, probablemente, mi adicción ha sido reencontrarme a mí mismo.”

  

  • ¿Qué tan enfrentados estuvieron en la realidad, durante el tiempo de tu fama en Hollywood?

 

Naturalmente habíamos mantenido nuestra amistad durante este tiempo, porque nos veíamos si él venía a Los Ángeles, y si yo iba a Madrid cenábamos juntos.

Pero no habíamos trabajado juntos, aunque es cierto que en el rodaje de ‘LaPiel Que Habito’ (con Pedro Almodóvar) estábamos más enfrentados que ahora, creativamente.

 

 

  • ¿Cómo reaccionaste cuando recibiste la llamada de Pedro Almodóvar pidiendo que lo interpretarlas a él, en el cine?

 

 

Cuando Pedro me llamó, yo no lo podía creer, especialmente que me llamara para interpretarlo a él. Pero inmediatamente le dije: “Estoy a tus órdenes. Quiero realmente encontrar la verdad. ¿Por qué quieres hacer esta película? ¿Por qué me has llamado a mí para hacerla, y partir desde cero?” Ese fue, de alguna manera, el trato al que llegamos desde el principio.

 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

BILL MURRAY Y SELENA GOMEZ: INTERNET ZOMBIS

 

  • ¿Y a qué te referías cuando dijiste en Cannes que tenías que matar a Antonio Banderas para interpretar la historia de Pedro Almodóvar?

 

Bueno, no significaba que iba a cometer un suicidio el primer día del rodaje, sino que, simplemente, había algo que no podía utilizar para crear este personaje. Y esto es una reflexión que en realidad, había empezado hace nueve años.

Al primer ensayo de ‘La Piel Que Habito’, yo llegué ingenuamente con toda mi mochila

cargada de 22 años de profesionalidad (en Hollywood), y lo puse sobre la mesa diciendo: “Mira lo que he aprendido y las cosas que sé hacer y, de repente, cómo estoy mucho más seguro frente a la cámara…” Y él me dijo: “Ya, pero eso no me interesa en absoluto” Es algo que fui pensando, con el tiempo… encontrar a Banderas, dónde estaba, en medio de aquella maraña de cosas que, supuestamente había aprendido.

Y yo, en aquel momento, no lo vi. Pero cuando vimos la película terminada, en el Festival de Toronto me di cuenta que Pedro había sido capaz de sacar de mí a un personaje que ni yo sabía que tenía adentro.

Y abrió una reflexión de humildad, donde llegué a preguntarme “¿Tendré otra oportunidad de hacer una película con Pedro sin llegar con la mochila, sin galones, llegar desnudo y tirarme de verdad, de verdad al barro y poder crear con él?

 

  • ¿El premio de la Palma de Oro como Mejor Actor que ganaste en el Festival de Cannes por ‘Dolor y Gloria’ lo demuestra?

 

Yo he hecho 113 películas, y me importa, de verdad, pero todo lo que en estos días se ha venido de Palmas de Oro… no me importa nada. Los meses de verano pasados donde rodábamos esta película han sido probablemente, los más felices como actor de mi vida. Eso no me lo puede quitar nadie.