La limpieza de nuestro intestino no requiere de recetas mágicas pero si de un hábito de constancia y voluntad. Elegir los alimentos saludables y mantener costumbres alimenticias sanas nos asegura una buena calidad de vida para nuestro cuerpo y bienes
Quienes sufren habitualmente de problemas ligados a los intestinos saben que la alimentación correcta puede paliar las dolencias. Comer habitualmente determinados los alimentos favorecerá la función intestinal.
El intestino tiene la importante función de extraer los nutrientes de los alimentos que luego serán aprovechados por todo nuestro cuerpo. Si la alimentación es incorrecta el intestino almacena en sus paredes gran cantidad de toxinas que son las que luego traerán consecuencias como estreñimiento, flatulencias, colon irritable, entre otras.
Puedes limpiar tu intestino todos los días
Para un intestino sano es esperable llevar una alimentación sana, además de hábitos de vida no sedentarios. Los vegetales, la frutas, los alimentos ricos en fibra barren con todas las impurezas y ayudan a que el intestino esté libre y limpio. Beber mucha agua y hacer ejercicio regularmente, como una caminata al aire libre son también excelentes complementos.
Los microbios nos ayudan
En las paredes del intestino conviven diversas colonias de bacterias que ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal. La importancia de estos microorganismos es fundamental, pues entonces cuando te alimentas correctamente también estás alimentando a estas bacterias y ayudándoles a que hagan su trabajo.
Súper-alimentos
Existen ciertos alimentos que, consumiéndolos regularmente ayudarán al equilibrio de nuestra salud intestinal
Vegetales: las verduras de hoja verde en especial, y todas las verduras en general lideran el ranking de los alimentos beneficiosos para el intestino. Achicoria, alcachofas, puerros, cebollas y ajos son algunos de los indicados.
Frutas: por su gran aporte vitamínico, su fibra y su fácil digestión las frutas son ideales para el correcto funcionamiento del intestino. Se aconseja consumirla lejos de las comidas y elegir aquellas que contengan mayor cantidad de fibra y menos cantidad de azúcar.
Fibra: La fibra que contiene algunos alimentos da volumen y por ende da una sensación de saciedad más rápidamente, lo que ayuda a controlar el peso. Además, facilita la digestión y previene el estreñimiento.
Yogurt: este alimento es excelente para la flora intestinal. Si bien hay una amplia variedad en el mercado conviene siempre elegir los que menos azúcar y colorantes tengan. El yogurt contiene probióticos, que fomentan el desarrollo de algunos microbios buenos para los intestinos y previene la inflamación.
Aceite extra virgen: el aceite de oliva por ejemplo, y el de girasol, lubrican y nutren el intestino y logran convertir la fibra insoluble en fibra de alta digestión.
Té verde: es un excelente antioxidante y depurativo natural. Es preferible tomarlo por las mañanas en ayunas o media hora después de almorzar o cenar.
Agua: es el punto más importante en la depuración de todo el organismo. Con el hábito de beber agua regularmente durante todo el día estamos ayudando a nuestro intestino y todo nuestro cuerpo a liberar toxinas, hidratarnos y limpiar todos los órganos.
La limpieza de nuestro intestino no requiere de recetas mágicas pero si de un hábito de constancia y voluntad. Elegir los alimentos saludables y mantener costumbres alimenticias sanas nos asegura una buena calidad de vida para nuestro cuerpo y bienestar en general.
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