Temido por algunos, amado por muchos, el pozole es en realidad una fuente de energía, fibra y antioxidantes
Temido por algunos, amado por muchos. El pozole cumple con las recomendaciones del Plato del Bien Comer, pues aporta los tres grupos de alimentos (verdura, cereal y proteína).
Es fuente de energía, fibra y antioxidantes que ayudan a prevenir el daño oxidativo al que estamos expuestos, sobretodo en la Ciudad de México.
Aporte nutrimental
De acuerdo a la cuarta edición del Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, un tazón de 300 ml con carne magra aporta en promedio:
Recomendaciones para un pozole más sano
- Si estás cuidando la línea, sirve más caldo, menos granos y mucha lechuga.
- Procura que tu pozole lleve proteínas magras como pechuga de pollo o, si es de puerco, que no sea carne de la cabeza.
- No dejes a un lado el orégano, pues es un poderoso antioxidante que ayuda a atacar parásitos intestinales y aliviar el malestar gastrointestinal.
- Modera el consumo de tostadas y prefiere aquellas que son horneadas.
- Sustituye la crema ácida por jocoque o rebanadas de aguacate.