Antonio Banderas

Este actor español nos habla de su personaje Picasso

No es para nada común asociar el nombre de Antonio Banderas con la televisión. Cualquiera diría que perdería prestigio en el mundo del cine si pasara de la pantalla grande a la TV. Sin embargo, habiendo nacido en la misma ciudad de Málaga que Pablo Picasso, Antonio Banderas aceptó el desafío de contar la vida de uno de los pintores más enigmáticos de España, en una serie de diez horas con el prestigioso respaldo de National Geographic.

¿Cuáles son tus primeros recuerdos sobre Picasso, habiendo nacido los dos en la misma ciudad de Málaga?

 Yo nací bajo una dictadura. El General Franco estaba en el poder cuando yo nací. Y Picasso murió cuando yo tenía 15 años. En aquel entonces no teníamos demasiados héroes en España y definitivamente ninguno en Málaga. Franco incluso había hecho desaparecer muchos intelectuales, pintores, poetas y escritores que vivían en el exilio fuera de España. Pero no pudo hacer lo mismo con Picasso. Era demasiado grande como para conseguirlo. Probablemente pudo tapar que Picasso haya formado parte del partido comunista o cosas así, pero todos sabíamos que por ahí había un pintor que había nacido en Málaga y era bastante famoso en el resto del mundo. Y en mi caso en particular, él había vivido a dos cuadras del lugar donde yo nací. Por eso, para mi generación, era un ídolo. Veíamos a Picasso como alguien que queríamos imitar, porque él escapó del aura de la dictadura, el estado de anestesia en que vivimos con estas pinturas de los años 60 y 70.

 ¿Crees que en vida llegó a disfrutar el mismo aprecio de hoy?

 Desafortunadamente Picasso murió en Francia, antes de la muerte de Franco en 1975. Y nosotros no tuvimos la oportunidad de darle el aplauso que los españoles hubieran querido darle. La gente de mi ciudad, hubiésemos querido decirle que lo amábamos. Pero nunca pudimos.

“Tenía miedo de interpretar a Picasso, no me sentía preparado… al ser de mi ciudad, sentía el doble de responsabilidad.” 

 

¿Es cierto que antes ya habías rechazado interpretar el mismo rol de Picasso que ahora aceptaste?

 Sí. Tenía miedo de interpretar a Picasso, no me sentía preparado. Era demasiado grande y complicado. Y al mismo tiempo, al ser de mi ciudad, sentía el doble de responsabilidad. Pensaba “¿Y si no me sale bien?” Picasso era un hombre bastante misterioso, incluso hoy, aún después de haberlo representado todos los días durante cinco meses. Con todos los meses de preparación, habiéndome puesto en sus zapatos, habiendo leído todo lo que pude sobre él, habiendo visto todas las filmaciones que pude, habiendo hablado con gente, su familia, Picasso sigue siendo igual de misterioso. Era tan misterioso con la gente que lo rodeaba, como lo era con él mismo. Por eso tuve siempre tanto miedo. 

¿Qué te llevó a aceptar el mismo desafío ahora?

 Me faltan apenas dos años y medio para llegar a los 60. Hoy tengo más experiencia. Muchos de mis miedos desaparecieron. Un año y medio atrás tuve un ataque al corazón. Vi la cara de la muerte. Y cuando alguien como Ron Howard golpeó mi puerta con Picasso entre sus manos, con el National Geographic sobre los hombros, le dio credibilidad además de prestigio. Y yo también pensé que si no lo hacía ahora, solo lo iba a poder disfrutar en un museo. Me decidí. Y aquí estoy. La cadena de televisión National Geographic ya había presentado una versión parecida con Geoffrey Rush sobre la vida de Albert Einstein, en un espacio que decidieron llamar ‘Genios’. Y mientras preparan la tercera temporada con otra serie sobre la escritora Mary Shelley (creadora de la novela de Frankestein), en ese mismo espacio ahora transmiten la segunda temporada con Antonio Banderas interpretando nada menos que a Pablo Picasso, mostrando la vida del pintor desde el nacimiento del 25 de Octubre de 1881 en Málaga, hasta el fallecimiento del 8 de Abril de 1973 en la francesa ciudad de Mougins. Y a lo largo de diez capítulos la historia también avanza y retrocede, mostrando las diferentes etapas históricas de su carrera y vida personal que se entremezclan con la época de Franco o Hitler, en contraste con la vida personal de las infaltables amantes y la relación con otros pintores que influenciaron tanto sus trabajos. Pero Antonio Bandeas tampoco está solo. Con la versión más joven de Picasso, también aparece un actor mucho más joven como Alex Rich.

 

¿Compararon notas con el actor Alex Rich que interpreta una versión más joven de Picasso, para parecerse en las diferentes edades de Picasso?

 La verdad, nos la pasamos mirándonos entre nosotros de una forma muy poco saludable (risas), porque examinábamos cada movimiento que hacíamos, para ver la forma que caminábamos, tratando de imitarnos entre los dos. Yo mismo empecé a escuchar que hasta cuando él hablaba sonaba como yo y llegué a comentar incluso “Mi Dios… Alex está empezando a sonar como el Gato con Botas de Shrek” (Más risas). Pero básicamente hablamos mucho entre nosotros, hasta por Skype, porque hubo una época en que yo estaba en Londres y él todavía seguía en Los Angeles.

 ¿El director te consultó sobre la decisión de elegir un actor como Alex Rich, que se viera tan parecido a la hora de interpretar la versión más joven de Picasso?

 No, pero me mostró las pruebas de audición que había tenido con varios actores que supuestamente podían interpretar la versión joven de Picasso. Y Alex estaba entre ellos. Fue muy claro desde el principio, porque cuando apareció yo dije “Esta es la persona, esta es la persona”. Y es hermoso, porque yo me veo en él en muchos aspectos.

 ¿Y así como la gente te recuerda tanto en roles como el Zorro o el Mariachi, al ver a tus compañeros actores, los recuerdas por el lado personal o por sus personajes?

 Yo recuerdo los rostros y las almas cuando veo a mis compañeros actores. Más allá de las peleas que siempre tenemos entre nosotros, nos amamos por diferentes razones. Pero sí, cuando veo a los actores veo también los personajes que representan y veo al ser humano también.

 ¿Qué fue lo que más te sorprendió al momento de filmar la vida de Pablo Picasso?

 La personalidad de Picasso, porque sabemos mucho sobre el artista, pero no sabíamos tanto sobre la persona. El hombre de todos los días que conocí durante cinco meses de rodaje, un hombre con tremenda independencia, su falta de justificaciones en su arte y su vida. Si le preguntaban el significado de alguna pintura suya, decía “Un toro es un toro y el caballo es un caballo y esa mujer llorando es una mujer llorando”. En su vida era igual, incluso con una vida tan complicada con daños colaterales. Creo que es un verdadero genio, como se llama el ciclo de National Geographic. Ser genio es casi una patología, porque se trata de gente capaz de hacer algo importante y diferente, gente capaz de influenciar al mundo pero con una incapacidad de comunicarse a corta distancia, gente que produce mucho daño a aquellos que los rodean, por sus egos y arrogancias, gente muy difícil. Eso fue lo que a mí más me sorprendió, por la gran diferencia entre el artista y el ser humano que viajó por la vida con una mochila repleta de grandezas y miserias. 

¿Al final del rodaje, aunque sea televisión, después de filmar una serie de diez capítulos, el trabajo como actor sigue siendo el mismo que en cine?

 El cine es diferente. No contamos nunca con el tiempo que tuvimos en esta serie. Y por el nivel que conseguimos, valió la pena levantarme a las dos de la mañana para que me vinieran a buscar para vivir durante cinco horas y media el mismo personaje, que la gente va a ver a lo largo de diez horas.

 ¿Cómo fue revivir también la peor época de Franco, mostrando en el primer capítulo cuando bombardeó a su propia gente y Picasso decidio pintar el mural de Guernica?

 Fue emocionate. Guernica es un símbolo para mucha gente, en todo el mundo. Al principio de la República Española, el gobierno no estaba en Madrid. Estaba en Valencia, porque España estaba en medio de la Guerra Civil. Y Josep Maria Sert había viajado especialmente hasta París para pedirle a Picasso que pintara un mural en la Exposición Universal de París, en 1937. Y justo en el medio de este tributo, bombardearon Guernica con escuadras de aviones alemanes que literalmente ensayaron en España lo que practicaron después en la Segunda Guerra Mundial. Hasta ese entonces, Picasso había sido bastante pasivo, pero después de ver semejante matanza, decidió pintar la enorme pintura de Guernica.

 ¿Qué tan cierta es la ideología política que muestran sobre Picasso?

Picasso no quería hacer propaganda. Era un hombre muy particular. Incluso ofreció algunos bocetos donde se mostraba en contra de la violencia y cosas así, aunque no fueron aceptadas. Y finalmente tomó una posición política, en términos de ideología, al poner un puño en medio de su pintura, que terminó cambiando por una vela, una linterna. Y al día de hoy, esa pintura sigue siendo internacional. Cuando hoy ves la televisión con lo que pasa con la guerra en Siria, por ejemplo, los bombardeos actuales en Siria, es algo que representa Guernica, hoy. Es una pintura que trasciende en el tiempo y las ideologías.

Yo había tenido la oportunidad de interpretar a Salvador Dalí. Hace 12 años me ofrecieron filmar su película. Y por diferentes razones, básicamente financieras, nunca llegamos a filmarla. Y en aquel entonces, estudié mucho a Dalí. Incluso empecé a pintar, para acercarme más al personaje

¿Hablamos de tu transformación como Picasso, cómo lo lograste?

 Pasé cinco meses tratando de imaginarme que podía ser él, para interpretarlo con respeto. Y no por respeto a la persona, sino por mostrar la verdad. Quería ser justo. Eso fue lo más importante para mí, casi como una obsesión.

 ¿Compartes sus mismas ideas?

 Yo traté de dejar a un lado todos los típicos juicios morales. Es algo indispensable para cualquier personaje.

 ¿Pero qué significa Picasso para Antonio Banderas hoy?

 Todavía trato de comprenderlo, porque aunque sabemos lo que hizo Picasso y sabemos lo que dijo, no conocemos completamente sus razones.

 ¿Llegaste a investigar también sobre otros pintores para entender mejor a Picasso?

 Pero es completamente diferente, porque Picasso es un universo distinto. Dalí había creado hasta un personaje para él. Era una persona muy tímida, pero creó una forma de hacer su trabajo. El enfoque fue completamente diferente. Por eso tampoco lo afronté de una forma específicamente artística para interpretar a Picasso.

 ¿Y cómo era la relación de Picasso con otros artistas de su época?

 Picasso se peleó con todos los artistas de su época, incluyendo su más querido amigo Matisse. Muchos pintores de aquel entonces entendían lo poderoso que era Picasso y cuando él los visitaba a algún estudio, escondían las pinturas o lo que estaban haciendo porque si Picasso las veía, al día siguiente las podía reproducir todavía mejor. Tenían que tenerle cuidado, porque él era como una esponja, absorbía todo lo que fuera arte.

¿Si tuvieras que elegir un solo episodio de la vida de Picasso que más te inspiró a interpretar su vida?

¿Uno solo? Es muy difícil, muy complicado… probablemente sea el momento invisible para mucha gente, cuando él decidió hacer un salto hacia el futuro, pintando una obra que se llamó Les Demoiselles d’Avignon, Las Señoritas de Avignon