Responsable de modernizar la firma Coach, el diseñador Stuart Vevers sorprende con una visión renovadora de la moda
No era la primera vez que se enfrentaba a un reto de esta magnitud. En 2013, Stuart Vevers asumió el cargo de director creativo de Coach en un intento por recobrar el prestigio de la marca, así como de acercarla a las nuevas generaciones. Aun cuando sus accesorios eran muy demandados en las tiendas, se buscaba reforzar el ADN de diseño.
Quién mejor para lograr este propósito que el creador británico, responsable de darle nuevos bríos a la casa Loewe y de situarla en el panorama mundial, además de ser autor de célebres bolsos de Mulberry, donde estuvo al frente por un periodo de tres años. Vevers había demostrado su capacidad para devolver el esplendor a firmas con tradición.
“Me apasionan las marcas con un legado poderoso. Mi estilo es tomar la herencia y fusionarla con las tendencias actuales, la cultura joven y todas aquellas referencias que la lleven a un sitio relevante”, declaró a Vogue sobre su visión transformadora.
En menos de cuatro años, el diseñador ha conseguido revalorar los productos de este sello, posicionar las colecciones de readyto-wear para mujer y para hombre, y llegar a un público más joven no solo por sus referencias a la música, el cine y elementos pop, sino también por su acercamiento a las redes sociales.
Por si fuera poco, Vevers ha logrado incrementar los números de la marca (en el primer trimestre del año pasado se reportó un incremento del 11 por ciento respecto al mismo periodo en 2015). El aire de rebeldía, modernidad e irreverencia que ha depositado en los bolsos de Coach le valen hoy una nominación al premio CFDA –uno de los más importantes en la industria de la moda– como Mejor Diseñador de Accesorios, una categoría que conquistó en 2006 en los British Fashion Awards. Será el próximo 5 de junio cuando se conozcan a los ganadores de este reconocimiento, del que Vevers es uno de los nombres que suenan con mayor fuerza.
Coach por Stuart Vevers, 2017
Gran parte de su aprendizaje en la industria lo debe a que formó parte de casas como Bottega Veneta, Givenchy y Louis Vuitton. En esta última trabajó de manera cercana con Marc Jacobs. Tiempo después se aventuró a lanzar su propio sello, el cual abandonó para integrarse a Mulberry como director creativo.
Tan solo tres años después, asumió el mismo cargo en la firma española Loewe, en la que fue pieza importante del relanzamiento del icónico bolso Amazona. Su traslado a Coach no solo implicó en aquel momento una oportunidad de crecimiento profesional, sino también una solución para estar al lado de su pareja.
Bolso Amazona para Loewe
