¿Cómo se logra una buena vida? estudio sobre satisfacción

Lo importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida, es la calidad de nuestras relaciones.- Robert Waldinger

Recientemente se les preguntó a unos jóvenes de esta generación ¿Cuáles eran las metas más importantes en su vida? El 80% contestó llegar a ser rico, mientras que el otro 50% de estos jóvenes adultos, tenía cómo meta el ser famoso. Es una realidad que las metas que nos definimos en nuestra vida, tienen mucho que ver con las creencias que la realidad social o el contexto que miramos desde la infancia nos hace creer sobre el ser exitosos y felices. Pero, vivimos la vida buscando cumplir metas que consideramos que nos darán la felicidad, y al pasar la vida éstas dejan de ser prioridad. ¿Qué es lo que realmente nos mantiene sanos y felices conforme avanza nuestra vida? Gran parte de lo que sabemos de la vida, lo aprendemos de personas que ya han experimentado. Solemos olvidar grandes fragmentos de lo que nos sucede en la vida, mientras que algunos otros si los recordamos.

Pero ¿Qué pasaría si pudiéramos ver cómo se desarrollan vidas enteras en el tiempo? ¿Qué pasaría si se estudiara cómo eran las personas de adolescentes y de adultos para ver si realmente eran saludables y felices? Estas preguntas ya tienen hoy una respuesta. En 1938 investigadores de Harvard crearon el Estudio de Desarrollo de Adultos de Harvard, que es hoy en día el estudio más largo de la vida adulta en la historia. Durante 75 años, rastrearon la vida de 724 hombres. Año tras año, preguntándoles sobre trabajo, vida familiar, salud y sin saber cómo resultarían cada historia de estas vidas. Gracias a la persistencia y compromiso de muchos investigadores y varias generaciones, este proyecto siguió avanzando. Hoy en día, 60 de 724 siguen vivos y siguen participando hoy a sus noventa y tantos años en el estudio, no sólo ellos, sino también sus familias. Todos estos años se han rastreado las vidas de dos grupos de hombres.

El primer grupo eran jóvenes estudiantes que comenzaban su carrera en Harvard, continuaron estudiándola y después sirvieron en la Segunda Guerra Mundial. Los segundos era un grupo de chicos elegidos del barrio más pobre de Boston, específicamente porque provenían de familias desfavorecidas. Cada uno de estos fue entrevistado cada dos años, de la mano de exámenes físicos y de todo tipo, para documentar su satisfacción y salud en todas las áreas. El mensaje más claro en 75 años de estudio es: Las buenas relaciones nos hacen más felices y más saludables, no hay más. Y se han aprendido 3 cosas sobre las relaciones.  Las conexiones sociales son positivas para el ser humano, mientras que la soledad mata. Las personas con más vínculos sociales a familia, amigos y comunidad, son más felices, físicamente más saludables y viven más. Las personas más aisladas suelen estar más tristes y en soledad.

  •  La calidad de las relaciones cercanas es lo que más importa.
  • Grandes y buenas relaciones no sólo protegen nuestro cuerpo, también nuestro cerebro. Estar en una relación de apego seguro y el sentir la certeza de contar con la persona incondicionalmente. (Aunque haya peleas y discusiones cómo en todas las relaciones). En el estudio, en la mediana edad, podía ya predecirse cómo la persona envejecerá. Dependiendo de sus relaciones y la calidad de las mismas en esa edad.
  • Las personas más satisfechas a sus 50 años fueron las más saludables a los 85. Con el tiempo, durante estos 75 años de estudio, se ha demostrado que les fue mejor a las personas que se inclinaron por las relaciones con la familia, los amigos, y la comunidad. ¿Qué hay de ti? Tienes 18, 30, 50, 75, ¿Cómo están tus relaciones? ¿Cómo puedes acercarte a ese familiar del cuál estás distanciado? ¿En qué te sientes insatisfecho? Examina a distancia cómo están tus relaciones.
Marijose César

Mamá, esposa, terapeuta y coach Internacional por la Escuela Internacional de Coaching en España y en New York University, Certificada en Superar pérdidas emocionales por The Grief Recovery Institute. Experta en Comunicación asertiva.